En el abismo del amor
Abismo rojo y negro;
Tempestades de abono y
acero;
Globos oculares
transportando neuronas,
para aterrizar en el
tenebroso mundo de las ideas;
Siembra de interrogantes
les espera.
En ese mismo instante, las
interrogantes se liberan de la tierra;
convirtiéndose en
espermatozoides de color negro,
dirigiéndose al volcán óvulo de Venus
Rápidamente observo a mi
lado,
Nómadas de arena con cactus
en sus manos como tridentes
Adentrándose en el
horizonte de la espera
Allí, castillos de color rosa
decoran el paisaje
Son verdaderamente, restos
de las pomposas encías invertidas de los leviatanes dorados
Me acerco al castillo, y su
postilla móvil me deja pasar y adentro….
Percibo un tablero de
ajedrez humano
Compuesto por princesas
buscando el jaque de cristal
Dominadas por el aliento
del gran Komodo
Se descomponen casi siempre
,al inhalar la baba celular
Cosmética trayectoria al
ojo de brugal
Adjunto a la sala observo
Un geriátrico de
hambrientas hormigas
Contempladas por pellejos
rostros,
pendientes de filete se circunscriben en sus lóbulos,
cienpiés negros alados
salen de sus rostros,
las pestañas configuran sus
cuerpos,
las cejas alas para sus
vuelos,
se dirigen hacia la
reencarnación por frío,
escoltados por cocodrilos
alados y rémoras del Nilo
Sus labios carnosos ,se convierten
en orugas de frenesí
Sus dientes, teclas del
órgano del amor
Su hablar , la canción
lírica del sueño.
En el pasillo, candelabros
de piel de búho me contemplan
Ojos de lechuza componen
sus llamas
Yo tanteo con el tacto de
mi pulso
Comienza el vértigo oscuro
Al fondo figura blanca
inquietante aparece
Pétalos alimentan su pelvis
y a la misma vez, convierten sus omóplatos en hielo
El péndulo negro yace entre
sus piernas de ahí le surge, un hilo de sangre que conecta con su boca de arena.
Sus ojos no paran de
moverse arriba y abajo hacia delante y hacia atrás
Contando las horas del
miedo, minuteros en sus manos muestran el camino.
Cerebelos pinchados en
varas mágicas,
revolotean sin cesar como
zombis libélulas
el centauro se encuentra en
su yacimiento , boca de oro,
ojos de plata
agarra la cinematográfica jarra roja, el Kamasutra
de los dioses del olimpo refleja
Estaba todo preparado, la liturgia se ha
incoado
Cupido ha nacido, génesis del pecado
Y yo me encuentro solo antes del
flechazo.
ROJA